miércoles, 10 de septiembre de 2008

“Memoria de mis putas tristes”
Gabriel García Márquez


Gabriel García Márquez, colombiano, novelista, literario escribe “Memoria de mis putas tristes” recopilando las vivencias desde su juventud hasta su vejez y recordar esa etapa de libertinaje que vivió y padeció junto a un sin fin de prostitutas.

En el capítulo 1 encontramos el inicio de esta historia de amor que resulta un poco extraña. Fue en vísperas de sus 90 años cuando este viejo ya con los achaques de la edad, con su jubilación como periodista encima y nostalgia por los recuerdos, decidió darse como regalo un gusto con una jovencita virgen, pues ya estaba cansado de prostitutas mal pagadas y con miserables vidas.

Llamó a su antigua amiga Rosa Cabarcas, dueña de una casa clandestina de prostitutas, quien un tanto asombrada por las exigencias, logró encontrar a una niña virgen de 14 años para este viejo veterano.

Fue el día de su cumpleaños que pusieron fecha para el encuentro en el bar a las 10pm. El hombre llegó puntual a la habitación y con un poco de nervios abrió la puerta y la encontró como Dios la trajo al mundo, pero estaba dormida, producto del cansancio de su trabajo y de un té de valeriana, fue imposible despertarla, pues la niña sólo respondía con movimientos corporales a sus palabras y caricias y al no obtener respuestas el hombre se echó a dormir, para salir al día siguiente sintiendo el peso de sus 90 años.

A lo largo del capítulo 2 este viejo nos relata sobre su afición por los libros, la música clásica y su trabajo en el Diario La Paz, donde tiene el privilegio de trabajar desde su casa por ser el empleado más antiguo.

Su encuentro más cercano a una relación estable fue con la bella hija de su vecino Ximena Ortiz, quien lo sedujo y despertó en él deseos desenfrenados, hasta que este no se pudo contener y pidió su mano en matrimonio, fueron meses de un bonito noviazgo, pero el día de la boda él no se apareció.

Luego del encuentro con la niña a la cual llamó Delgadina, decidió ir al periódico a entregar la nota dominical como de costumbre, pero sus compañeros lo esperaban con una fiesta de cumpleaños, aunque a la final ellos serían los sorprendidos, pues dicha nota era su carta de renuncia, la cual inmediatamente rechazaron. Ese día también fue impresionado por Rosa quien lo convenció de volver a ver la infanta.



Durante el transcurso del capítulo 3 nos cuenta que volvió a su encuentro con la chiquilla todos los días a la misma hora, pero siempre la encontraba dormida, así que sólo se acostaba a su lado a admirarla y acariciarla, definitivamente se había enamorado.

Se dispuso arreglar la habitación para hacerla más acogedora y especial para ambos, e inclusive ya sus notas dominicales eran cartas de amor para Delgadina, las cuales disfrutaban mucho sus lectores.

Ya en el capítulo 4 aumentaba el cariño de estos dos personajes, que sin haber cruzado palabra, conocían cada vez más sus gustos y preferencias, pero fue una noche que ocurrió un crimen en una de las habitaciones del bar, el cual fue cerrado y tanto Delgadina como Rosa desaparecieron.

El viejo entró en un estado deprimente y de desesperación, hasta que un mes después Rosa apareció dando excusas un tanto confusas, pero lo despistó de nuevo con una velada a las 10 p.m. en la misma habitación con su amada, a la cual encontró un poco diferente, se veía radiante, había crecido y con el maquillaje y las joyas era otra mujer, cosa que le hizo pensar que se había convertido en una prostituta. Salió del lugar jurando no volver a verlas.

Finalizando el capítulo 5, el viejo sumergido en su ira cada día decae más, pero como un mensaje del cielo aparece una amante del pasado quien lo aconseja, y le hace tener valor para volver a buscar su amor, pues le asegura que vivir solo y viejo no es una buena idea.

Sintiendo la muerte cerca, decide volver a buscar a Delgadina y pasar su última noche junto a ella, pero su sorpresa fue cuando descubrió que había sobrevivido un día más de los 90 años, salió feliz a la calle a encontrar la manera de celebrar y seguir viviendo al lado de su tierno amor, pues ya esperaba morir cualquier día después de los 100 años.

Este libro a pesar de utilizar un lenguaje crudo y sin censura para los chicos, es una bonita historia de amor, la cual resulta poco común, pues el autor se dedica a contarnos cómo luchó por mantener ese amor que en cierta forma era diferente e inocente para un hombre de su edad. Experimentó cosas que nunca antes había sentido, celos, ansiedad, y desespero, pero al final encontró a una mujer diferente que le dio sentido a su vida antes de partir.

· Gabriel García Márquez ganó el Premio Nobel de Literatura en Estocolmo el 1982.

Hecho por:
Marylin Ninoska Reyes Barragán

2 comentarios:

Marisol dijo...

Hola Marylin,
La historia está contada de manera atractiva.
Debes revisar el uso de comas, pues omites unas que son necesarias y no estilísticas.
La redacción del primer párrafo es confusa.
La palabra es sinfin.
Fue... que es una estructura oral, en lo posible, debes evitarla, a menos que estés imitando el discurso oral.
Profa. Marisol

Marisol dijo...

Sinfín lleva acento
Profa. Marisol